El monasterio de Osios Loukás fue fundado en el siglo X. Dentro se
custodiaban los restos de San Lucas, un ermitaño que buscaba la
espiritualidad y que era conocido por la realización de milagros.
Destaca por ser uno de los ejemplos mas importantes de arte bizantino
y de arquitectura. Actualmente es Patrimonio de la Humanidad.